viernes, 27 de junio de 2008
ENSAYO FINAL: “IDEAS QUE FUNDAMENTAN EL TIPO DE PROFESOR QUE QUIERO SER”
ENSAYO FINAL:
“IDEAS QUE FUNDAMENTAN EL TIPO DE PROFESOR QUE QUIERO SER”
EDUARDO JARA DÍAZ
Este ensayo debe versar en que tipo de profesor quiero ser y por que quiero ser así, cabe hacer notar que este ejercicio intelectual se caracteriza por ser una visión a priori, sesgada por la falta de experiencia práctica, contaminada por una visión por lo tanto inocente de esta actividad pedagógica. Será por lo mismo a nuestro pesar un trabajo incompleto que solo culminará con un ensayo hermano a ser escrito en unos 20 años mas, que deberá llamarse “El tipo de profesor que soy, y las ideas que fundamentan esta situación.”, por ahora estamos en la posición de aquel que estando rodeado de árboles no puede contemplar el bosque, en suma, nos falta cierta perspectiva, pero obviando esta posición desventajosa, podemos aún así vislumbrar desde un punto de vista ideal y utópico que clase de profesor me gustaría ser, el referente mas directo que se posee, es el ser y haber sido alumno tanto en el colegio como la universidad, y es innegable que la influencia de nuestros maestros ha sido determinante para encontrarnos en esta posición de querer relevarlos en esta magna tarea, haciendo una retrospectiva de mi experiencia escolar, nunca hubiera pensado que mi vocación sería esta, fue una tortura ir al colegio, para mí era una cárcel y los profesores nuestros enemigos. El día mas feliz de mi vida fue justamente cuando en 1978, estando en tercero básico, se quemó la mitad del Colegio La Salle de Valparaíso, aún hoy no puedo evitar sonreír al recordar el gozo que sentí al escuchar la noticia, y la decepción al saber que mi sala se había salvado de las llamas.
Recuerdo como encaneció mi profesora en los cuatro años que fue mi profesora jefe, su impotencia de ver como yo nunca le llevé las tareas, le decía: “Se me olvidó”, era mentira, nunca se me olvidó una tarea, de cómo cada vez que me entregaba una nota 2, no me afectaba, la arrugaba y la tiraba bajo el pupitre en sus narices para retomar prontamente la conversación que había interrumpido con mi compañero del lado, pobre señorita ¿Oriana?, ya olvidé su nombre. Era tal su impotencia que estando a mediados de cuarto básico, me amenazó que si no le traía la tarea al otro día me bajaba para siempre a tercero básico, pues al otro día no se la traje, y me tomó de un brazo y me llevó a la sala de tercero, ahí estuve todo el día, al otro día todo volvió a la normalidad, igual no le seguí trayendo tareas y finalmente a mediados de año a mis padres le dijo: me rindo con Eduardo, y nunca mas se hizo mala sangre conmigo, visto hacia atrás era una buena profesora a pesar de su estilo claramente conductista, y métodos represores normales para la época, no pocas veces me tiraba las orejas y patillas, era tan común y lo tenía tan arraigado como método disciplinario, que cuando en un recreo un alumno de segundo básico me faltó el respeto yo estando en tercero, lo tomé de una oreja y lo pasee alrededor de la cancha del colegio, las profesoras me llamaron la atención por eso y que no se hacía, yo les dije que el se había portado mal y que el merecía castigo, realmente lo único que hacía era repetir conductas que habían ellas mismas aplicado conmigo. Luego de ese incidente nunca más me tiraron las orejas ni las patillas.
Años después de haber salido de cuarto medio entré al sistema universitario, me encontré con profesores que sabían mucho de sus materias, pero no eran buenos traspasándolas, eran a lo más pasadores de contenido, no sabían de pedagogía.
Basándome hasta ahora en mi experiencia previa como alumno, ya podría esbozar un planteamiento de que clase de profesor quiero ser, en primer lugar un profesor con paciencia para entender las verdaderas motivaciones de cada alumno, integracionista de aquellos que no se sientan cómodos ni parte del curso, ser un profesor entretenido y motivador, ser un profesor que mantenga la disciplina pero no a base del terror, ser un mediador de conflictos, guía de los alumnos en sus inquietudes varias, lograr que confíen en ellos mismos y que crean que son capaces de lograr las metas que se propongan a pesar del medio socio económico cultural en que están insertos, motivarlos a desarrollar la resiliencia, poder saber escucharlos y aconsejarlos cuando acudan a mí, saber guiarlos, desarrollarles la capacidad de libertad con su consecuente responsabilidad, quiero también ser un ejemplo para mis alumnos, quiero ser coherente en el actuar y en el discurso. En lo posible ser un modelo a seguir, me gustaría ser estricto pero justo, no ser afectado ni por preferencias ni animadversiones hacia los niños, tratarlos igual a todos. Tratarlos con cariño y respeto. Y que ellos, por lo mismo, se traten con cariño y respeto a su vez.
¿Cómo me gustaría lograr esto?, pues estando alerta a los signos que los alumnos estén dando verbal o físicamente, para lo cual deberé pasar mas tiempo en los patios que en la sala de profesores durante el recreo, sino, cómo me daré cuenta que existen problemas de violencia física o sicológica si no estoy ahí para verlo?, deberé involucrar a los agentes de gestión del establecimiento para enfrentar este problema si está masificado (1)
¿Cómo motivaré a los alumnos a que aprendan y se desarrollen como personas?, Usando las herramientas constructivistas que sean necesarias, para motivar la curiosidad y autogestión que hará significativo el aprendizaje. (2)
¿Con qué otra herramienta contamos para trabajar con los alumnos?,
Por otro lado conciente estoy que los alumnos de todas las edades están llanos a jugar, por lo cual quiero desarrollar juegos y dinámicas educativas que motiven a los niños, por ejemplo a través de juegos de roles en los cuales el niño imita diferentes personajes de la sociedad y de esta forma descubre el rol que cumple cada uno dentro de la misma. Y a través de Juegos de construcción en que se usa las habilidades o destrezas adquiridas de acuerdo a la edad de desarrollo en pro de la construcción o elaboración de materiales pertinentes para el juego o para la satisfacción de necesidades personales, escolares, hogareñas, etc. (3)
¿Qué cambiaría de cómo se me enseñó a mi a como quiero enseñar a mis niños?
Principalmente me he dado cuenta de las diversas dimensiones que posee el educando, ya no podemos verlo como una simple vasija vacía susceptible de ser rellenada con simples conocimientos, uno de los aspectos mas olvidados son los espacios de Ocio que los alumnos necesitan y que también poseen una subvalorada cualidad educativa y que a su vez cada vez son mas restringidos, ¿y por que pasa esto?, la angustia de tener buenos resultados académicos, SIMCE, PSU, lleva a sobrevalorar el tiempo de Estudio por sobre las actividades extraprogramáticas, lo que puede conllevar a futuro a lograr una victoria Pírrica en lo académico, ya que estaremos ante un joven no desarrollado en otros planos tan importantes como el social o el emocional, un camino para devolverle estos vitales espacios a los alumnos es atender a los postulados del profesor e investigador Alfie Khon quien es Enemigo de los deberes escolares, plantea que éstos producen más efectos negativos que positivos en los niños. Resalta especialmente una consecuencia: la posibilidad de que surja en los escolares una actitud negativa hacia el colegio y el aprendizaje en general. (4), por lo cual haré todo lo posible para no darles tareas para la casa a mis alumnos.
En definitiva, he decidido que no quiero ser un Profesor, sino que aspiro a ser un Maestro.
CITAS:
(1) Sacado de la disertación grupal: “VIOLENCIA EN LA EDUCACIÓN”
(2) Sacado de la disertación grupal: “EL CONTRUCTIVISMO”
(3) Sacado de la disertación grupal: “EL JUEGO”
(4) Sacado de la disertación grupal: “NO MAS TAREAS”
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1 comentario:
pegale un vistazo a este "profesor" y ojalá no te diga nada, aléjate de él.
http://www.pedrogarciaolivoliteratura.com/enigma.htm
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